#54 Doping mecánico, presente y futuro

Uno de los primeros profesionales en hablar de este asunto fue el ex ciclista italiano Davide Cassani, que comentaba las etapas del Giro para la televisión italiana en 2010. En un reportaje grabado en vídeo mostraba una bicicleta que tenía escondido un pequeño motor y aseguraba que este tipo de prácticas se estaban llevando a cabo en el ciclismo profesional y que con esa máquina él mismo "podría ganar etapas del Giro con 50 años". No sacó el tema por casualidad. Ese año, Fabian Cancellara sorprendió al mundo por la facilidad con la que se fue de sus rivales en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix, desatando todo tipo de comentarios y sospechas. [caption id="attachment_4331" align="aligncenter" width="1024"] Fuente: eltiempo.es[/caption] En 2014, el canadiense Ryder Hesjedal se cayó en la séptima jornada de la Vuelta a España y la rueda de su bicicleta, que estaba tirada en el suelo, siguió girando de un modo sospechoso, haciendo que se arquearan muchas cejas. https://www.youtube.com/watch?v=QFNMjAfjJw4 Y hasta el día de hoy, son numerosos los vídeos que podemos encontrar en Internet en los que los aficionados parecen encontrar pruebas de este tipo de dopaje en todo tipo de competiciones.

La primera sancionada

Todo eran rumores y especulaciones hasta que al final pasó lo que tenía que pasar: alguien fue descubierto con las manos en la masa. Femke Van den Driessche, una corredora de ciclocross de 19 años, quedará para siempre como la primera ciclista sancionada por modificar su bicicleta de modo fraudulento. Unos cables sospechosos hicieron saltar las alarmas y al final se confirmó que, efectivamente, su bici llevaba un pequeño motor escondido en el eje del pedalier. Esto sucedió durante la celebración del Mundial sub 23, que se corrió en Zolder (Bélgica) en febrero de 2016. El castigo no se hizo esperar y, como es lógico, trató de ser ejemplarizante: 6 años de suspensión (de 2015 a 2021), a una multa de 20.000 francos suizos (18.200,00€) más las costas del proceso y la devolución de sus medallas de campeona de Bélgica y de Europa. La joven siempre mantuvo que no fue su culpa, pero se terminó retirando del deporte profesional. Este tipo de dopaje tecnológico ha sido detectado incluso en el ciclismo amateur. En octubre de 2017, un ciclista fue arrestado tras una carrera de tercera categoría en Saint-Michel de Double, en el suroeste de Francia, porque ni siquiera se molestó en disimular. Su forma de subir las rampas sin esfuerzo desató las sospechas de la agencia francesa antidopaje. Dopaje-mecanico-en-el-cicli

La eterna sospecha

A partir de la sanción a Van den Driessche, lo que venía siendo un rumor más o menos intenso pasó a crear un estado de sospecha permanente y aficionados de todo el mundo suben vídeos cada dos por tres tratando de desenmascarar a supuestos tramposos. Si Contador hacía un cambio de rueda en la etapa de Aprica del Giro de Italia de 2015, en la que Basso le cedió su rueda para que el pinteño no perdiera tiempo, el diario L'Equipe lanzaba los rumores de que algo olía mal sin tener realmente una base sólida. Acto seguido, la UCI escaneaba por sorpresa las bicicletas de Contador, Hesjedal (sospechoso habitual), Gilbert, Nocentini y Elissonde sin encontrar nada raro. Por otra parte, hace unas semanas, el periodista francés Philippe Brunel acaba de publicar el libro "Rouler plus vite que la mort" (Correr más rápido que la muerte), en el que defiende que el pionero en usar este tipo de trampa no es nada menos que Lance Armstrong, quien ya perdió por dopaje de EPO y testosterona los siete Tour de Francia que había ganado entre 1999 y 2005. Brunel acusa expresamente a Istvan Varjas, ingeniero húngaro, de ser la persona que facilitó a Armstrong este tipo de tecnología en 1998. El ciclista norteamericano lo niega todo y dice que estas acusaciones son casi una broma. Según este libro de Philippe Brunel, los motores inventados por Istvan, son completamente silenciosos y no se ven porque van colocados dentro de la tija del sillín o bien en los ejes de las ruedas. Se pueden accionar manualmente mediante un control remoto e incluso sincronizarlos con el pulsómetro y activarlos cuando se alcance un determinado nivel de pulsaciones.  

El futuro del dopaje tecnológico

Claudio Ghisalberti, experto en ciclismo y tecnología, escribió sobre este tema en «La Gazzetta Dello Sport» cuando estalló el caso de la ciclista belga: En este artículo, Ghisalberti defiende que: “El motor escondido en el cuadro es pasado, casi artesano. Está superado. Es el dopaje de los pobres. La nueva frontera está mucho más avanzada tecnológicamente y también es mucho más cara. Está en la rueda de atrás, cuesta 200.000 euros y hay una lista de espera de seis meses para hacerse con ella”. Este sistema nuevo "genera menos potencia que el de los pobres, pero es el preferido por los profesionales" porque es prácticamente indetectable. No se cita el nombre del fabricante, pero parece ser que no paran de llegarle los pedidos. Y aún hay más. Según el propio Ghisalberti, ya se están desarrollando ruedas con tecnología electromagnética que podrían dar una ayuda extra al ciclista sin que la UCI ni siquiera sospeche nada. Estas ruedas son capaces de generar por vía electromagnética de 20 a 60 watts de potencia, suficientes para marcar la diferencia en el momento clave de una etapa. El gráfico que adjuntamos es el que publicó la "Gazzeta dello Sport" en 2016 y que muestra cómo se oculta este sistema electromagnético en una rueda de carbono de alto perfil.

¿Cómo pretende la UCI luchar contra el dopaje tecnológico?

Hasta ahora, la UCI ha ido aplicando las medidas que implantó en el año 2013, que consistían en elegir de manera aleatoria a unos corredores o unos equipos y analizar sus bicicletas con escáneres portátiles. En el caso del Tour de Francia este control se realizaba en todas las etapas. Este método de escaneado se consideraba más eficaz que los rayos X, las imágenes térmicas o los ultrasonidos, pero la UCI quiere ir aún más allá. El presidente de la UCI, David Lappartien, ha comentado el pasado 29 de enero en una rueda de prensa que tiene una "preocupación enorme" por el posible uso de motores en el ciclismo. Por eso ha contratado a Jean-Christophe Péraud, un exprofesional del ciclismo de ruta y de montaña, que será el nuevo encargado de la lucha contra el fraude tecnológico. Parece ser que tenemos que esperar todavía unos días para ver cómo se implementa este sistema de controles ya que, según comentó Lappartient: "Anunciaremos novedades en la segunda quincena de marzo". Se rumorea que a partir de este año se implementarán nuevos dispositivos con una tecnología basada en la radiación y el calor que ayudarán a encontrar posibles alteraciones en los componentes de las bicicletas de los competidores. Estaremos pendientes de estas novedades. Mientras tanto, si quieres disfrutar de un complemento que te hará la vida más fácil y que no está (ni estará nunca) prohibido por la UCI, hazte ya con tu Baggicase, la funda impermeable especialmente diseñada para las necesidades de los ciclistas, en la que podrás guardar tu teléfono móvil, tus llaves y demás objetos personales. Baggicase se adapta a todas las marcas y tamaños de móvil actuales y se puede personalizar con el color que más te guste.

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Te explicaremos en qué consiste EL ADAMS, sistema antidoping que controla a los deportistas los 365 días del año y les somete a análisis sorpresa a los que deben acudir obligatoriamente. Te explicaremos cómo funciona, cómo fue recibido en su momento y algunas incidencias que ha provocado durante los 8 años en que lleva funcionando.