Conclusiones de la temporada de clásicas

Ya se terminaron las clásicas ?

  [caption id="" align="aligncenter" width="1000"]Foto: David Stockman Foto: David Stockman[/caption]

Parece ayer cuando estábamos diciendo aquello de “la verdadera temporada empieza en la Omloop. Todo lo demás han sido pachangas”. Una a una, han ido cayendo y ni nos hemos enterado. Desde las carreteras blancas de la Toscana hasta las cotas belgas, pasando por los muros flamencos, las piedras francesas y la cerveza holandesa.

Una temporada de clásicas que va a marcar claramente un cambio de rumbo en cuanto a los protagonistas. Corredores que han tomado el testigo y serán el futuro de las carreras de un día.

Hablemos de los corredores que más salen reforzados de esta primavera clasicómana.

[caption id="" align="aligncenter" width="800"]Foto: El Periódico Foto: El Periódico[/caption]

Julian Alaphilippe

Es, probablemente, el ciclista más fiable del mundo. El número uno de esta temporada. Sus registros son estratosféricos en carreras de un día. La pasada semana, comparaba en este blog sus cualidades con las de Alejandro Valverde, y, como decía, este año ha quedado claro que son ciclistas muy distintos. Alaphilippe es el nuevo capo de las clásicas de cotas. Ha ganado el 50% de las clásicas en las que ha tomado la salida. Arrancaba el año avisando, llevándose con una gran autoridad la Strade Bianche. Refrendaba su gran estado de forma ganando su primer monumento, la Milán-San Remo. Podio en Flecha Brabanzona y pierde la Amstel Gold Race de una forma inexplicable, cuando lo tenía todo para ganar. Arrasa en Flecha Valona y flaquea en Lieja. Y a todo esto hay que sumar victorias de etapa en Tirreno y País Vasco. Una primavera casi perfecta.

¿Su problema? Parece evidente que es un corredor que no es capaz de estirar su forma en el tiempo tanto como otros ciclistas. Estar a tope ya en Strade y San Remo (Tirreno mediante) y mantenerse hasta Lieja es muy complicado. Sus problemas de recuperación son los que no le permiten pelear nunca por generales en vueltas por etapas de una semana. Tendrá que mejorar y saber dosificarse más para llegar en las mejores condiciones a una carrera que sin duda algún día ganará: Lieja.

[caption id="" align="aligncenter" width="696"]Foto: El Pelotón Foto: El Pelotón[/caption]

Mathieu van der Poel

Otro de los protagonistas de este blog semanas atrás. Es el hombre de moda. La auténtica estrella de rock del ciclismo mundial. Decir van der Poel es decir potencia, ambición, hambre de victoria. Sobre todo eso, victorias. Mathieu ha ganado 4 de las 6 clásicas en las que ha tomado la salida este año. Y ha sido cuarto en las otras dos. Su exhibición en Amstel Gold Race queda ya para la historia como uno de los mejores días de ciclismo de los últimos años. Podemos decir que no ganó el Tour de Flandes por sus propios errores, por decir algo negativo. Van der Poel TIENE que dar el salto a la carretera. No puede ser que nos hayamos quedado sin verle correr en Roubaix o Lieja. Este corredor es un ganador nato. Está hecho para las clásicas.

Que no deje nunca el ciclocross, pero que corra más en carretera. Ha demostrado que es perfectamente compatible una temporada entera de CX con una temporada entera de clásicas. Lo mismo Wout van Aert. Pero compaginarlo con MTB es demasiado difícil, incluso para él. Creo que sus verdaderos retos están aquí. Después de Tokio, lo veremos mucho más asiduamente en ciclismo en ruta.

[caption id="" align="aligncenter" width="800"]Foto: Eurosport Foto: Eurosport[/caption]

Jakob Fuglsang

El renacido. Un ciclista que casi siempre había estado a la sombra de otros líderes, que casi siempre fallaba cuando recibía galones en las mejores carreras, y que ha sido el hombre más fuerte de las ardenas. Muchos lo llamaban Bluffsang y ahora no pueden hacer más que aplaudir su rendimiento y su actitud. Porque Fuglsang ha corrido al ataque y de forma valiente. Nadie confiaba más que él en sus posibilidades para ganar clásicas ante Alaphilippe. Su exhibición en Lieja es incontestable y mete miedo de cara al Tour de Francia, donde sin duda contará con un equipazo para asaltar el trono de los ex-Sky. Su primavera ha confirmado lo que durante todo el año estamos viendo. Astana este año está de dulce. Desde enero hasta abril. Por cierto, no recuerdo a alguien tan dominante en las cotas y con una punta de velocidad tan baja. Jakob nunca fue un ganador. Hasta esta Lieja, solo había ganado una Dauphiné en el World Tour. Ahora, es un ciclista temible.

Las cruces (de abril, no de mayo)

Por supuesto, en esta primavera también hemos tenido varios ciclistas que no han dado la talla, o al menos no han rendido al nivel esperado.

El primero de ellos es Peter Sagan. El eslovaco no ha sido más que el 50% de lo que es él. Ha estado delante por pura casta. Este era el año que él mismo se señaló para asaltar las ardenas. No ha estado. Su preparación no ha sido la de otros años y se ha notado. Un auténtico caso Expediente X. No debemos olvidar que los ciclistas también son personas y que las circunstancias privadas también afectan a su trabajo. Cuando las cosas no van bien en la vida, es más difícil concentrarse y sacar la fuerza de voluntad necesaria para llegar a tu máximo nivel, en un deporte tan duro como el ciclismo.

Ah, pero no entierren a Peter. La temporada es larga, muy larga. Que no les extrañe verlo de arcoiris antes de que acabe el año.

Alejandro Valverde es otra de las grandes decepciones. Me duele, porque le admiro, pero no cabe duda de que su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado por todos, incluso por él. ¿Motivos? ¿Ha llegado su decadencia por fin? Todos los síntomas indican que el mejor Valverde no volverá. Pero a mí no me importa. Ha dejado sus detalles de calidad, en San Remo y Flandes nos hemos dado el gustazo de verle a tope y este año todavía tiene algo gordo que ganar. No tengo dudas de que su invierno no ha sido el de siempre, con la relajación del arcoiris y los homenajes. Digo lo mismo que con Sagan. La temporada es larga y Alejandro sigue aquí. No hay que enterrarlo hasta que él mismo se vaya.

Y ahora, a pensar en rosa, que el Giro de Italia está a la vuelta de la esquina.

Un artículo de Fran Alarcón para Baggicase, la funda impermeable para el móvil y las pertenencias del ciclista.